El área de operaciones de una empresa tiene un objetivo claro: crear un producto o servicio que satisfaga las necesidades de los clientes de la manera más eficiente y menos costosa posible.
Pero, ¿cómo hacerlo? Los negocios se valen de un plan de operaciones o plan de producción, que servirá para determinar los recursos y las
diferentes fases de producción por las que pasan los diferentes elementos hasta conseguir el producto final.
El plan de operaciones, también llamado plan operativo o plan de producción, aglutina todos los aspectos relacionados con la producción de los
productos y servicios que ofrece la empresa. Se incluye dentro del plan del plan de negocio, ya que nos muestra una descripción de cuál va a ser el proceso de creación de los productos o el
modelo de prestación de servicio en nuestra empresa.
El plan de operaciones contiene el diseño de la estructura y la implementación de todos los procesos que nos permitirán producir el producto y
servicio, y llevarlo a nuestro cliente.
Por ello, debe explicar todos los puntos técnicos y organizativos que nos permitirán llevar nuestra producción de la forma más eficaz y eficiente.
El plan de operaciones engloba todos los aspectos técnicos y organizativos que tienen que ver con la elaboración de los productos o prestación de los servicios.
Todo el proceso por el que pasan las materias primas hasta que se convierten en el producto final es lo que se conoce como el plan de
producción o plan de operaciones. Gracias a éste, una organización determina y describe de manera detallada todos los recursos necesarios (recursos humanos, materiales, tecnológicos)
para llevar a cabo la actividad productiva, así como los costes en los que incurrirá.
Para diseñar un plan de operaciones eficaz, es necesario que tengas en cuenta lo siguiente:
Estima los volúmenes de venta, a corto, medio y largo plazo, para determinar así si la capacidad de producción será suficiente o no para la
demanda que esperamos tener. Tan malo es que nos sobre producto, como no tener suficiente.
Disponibilidad económica, financiera y tecnológica, que nos condicionará a implementar una estrategia u otra en el plano productivo.
Diseño e identificación de diferentes métodos de producción para, caso de tener cualquier problema o imprevisto, usar métodos alternativos de la manera
más rápida y eficaz posible.
Tener la posibilidad y, sobretodo, capacidad de elaborar prototipos sin ser necesario contar con toda la capacidad de producción disponible. Esto es muy
importante por la cantidad de costes empresariales que nos ahorraremos, empezando a testear en el mercado un prototipo de lo que será después nuestro producto y servicio.
¿Qué contiene el plan de operaciones?
El plan de operaciones de una empresa o plan de producción está compuesto de diversos elementos que, conjuntamente, hacen posible la fabricación y producción de los productos
y servicios. A través del plan de producción, una empresa analiza elementos tales como los siguientes:
Infraestructura e instalaciones:
Con qué infraestructura e instalaciones cuenta la empresa, y qué necesita realmente para que el proceso productivo sea óptimo. ¿Es buena la localización de
la empresa y su tamaño? ¿Contamos con la maquinaria y mobiliario mínimos para dar comienzo a la actividad productiva?
Igualmente, es importante analizar el grado de tecnología de la empresa, el equipo ofimático con el que cuenta para agilizar los procesos y, en definitiva,
reducir costes y tiempo.
Proceso de fabricación:
Éste debe ser planificado y programado, detallando los recursos físicos y humanos que serán necesarios, así como su coste.
Deberemos realizar también una descripción de todas las fases del plan de operaciones, de manera que será mucho más fácil realizar un seguimiento y control
de variables como: tiempos de entrega, estados de pedidos, servicio de atención al cliente, gestión y previsión de stock, stock de seguridad, etc.
Aprovisionamiento y logística:
Durante el plan de producción la empresa no debe centrarse únicamente en la satisfacción del cliente, sino que los proveedores juegan también un papel
fundamental. Además de cuidar la relación con ellos, nos conviene tener plena confianza mutua, lo que nos garantizará puntualidad en plazos de entrega, facilidades de pago o un producto de mayor
calidad.
Todo buen emprendedor debe dar especial prioridad al diseño del plan de operaciones en el plan de negocio antes de crear una empresa; puesto que si no
se establece una política clara y estratégica en lo que se refiere a la fabricación del producto y todo lo que éste conlleva, no podremos ofrecer un producto o servicio de calidad al cliente
final.
En el plan de operaciones se explicitan cada una de las acciones que conformarán el proceso productivo. De esta manera, se logrará el cumplimiento de los objetivos de una manera mucho
más eficaz y óptima, reduciendo costes y uso de recursos.
El principal objetivo de una empresa es el de lograr un producto de la máxima calidad posible, para cubrir las necesidades de los clientes y que éstos
confíen y se fidelicen con la marca.
Por ello, la importancia del plan de operaciones radica en el hecho de controlar las fases que componen el proceso de producción para evitar cualquier
error.
¿Por qué es importante el plan de operaciones?
El contenido del plan de operaciones es de suma importancia para una empresa, puesto que en él quedan reflejados los recursos que se emplearán para la producción de los productos y
servicios que la empresa va a ofrecer a sus clientes.
Además, no sólo será un documento donde se plasmen los recursos necesarios, también se detallarán aspectos como las herramientas empleadas, el personal necesario,
el aporte financiero, etc.
Toda una serie de elementos de distinta naturaleza que hacen del plan de producción la base fundamental de cualquier empresa con un componente
productivo.
Y, ¿a qué se debe la importancia del plan de operaciones? Los beneficios de un plan de operaciones para la empresa son muchísimo. Tanto si se trata
de una pyme como de una gran empresa, el proceso de producción siempre es algo complejo. Si se quiere obtener un buen resultado, al final de la jornada son muchos los elementos que han formado
parte del mismo, por lo que es fundamental saber organizarlos y planificarlos de la mejor manera posible.
Por tanto, ¿qué incluye este plan de producción?:
Condicionantes externos del entorno.
En el plan de operaciones, la empresa debe tener en cuenta la normativa vigente de obligada aplicación, tales como las normas sanitarias, de
seguridad o higiene.
Son elementos que, a la hora de redactar y planificar las acciones productivas, debe tener en cuenta.
Por ejemplo, durante la cadena de montaje, deberá respetar los protocolos mínimos de seguridad; de lo contrario, se vería expuesta a una sanción o
multa (coste empresarial que se ahorraría de haberlo tenido en cuenta en el plan de operaciones).
Condicionantes internos.
Se trata de los recursos, tanto a nivel material como humano con los que cuenta la empresa; los sistemas y procedimientos a la hora de gestionar los
anteriores recursos; las relaciones entre los trabajadores, y entre los trabajadores y responsables; y, por último, las capacidades, aptitudes y características del equipo de
trabajo que formará parte del proceso productivo.
Deberás realizar un listado detallado en tu plan de producción de todos los condicionantes de los que dispones, su estado, coste,
características técnicas, etc.
Infraestructura física y localización.
En el plan de operaciones debes detallar las instalaciones en las que se realizará el producto, así como donde estará la localización
del negocio. Al hacer una valoración de ello, igual llegas a la conclusión de que sería interesante externalizar alguna de las fases del proceso productivo.
Esto pasa muy a menudo, por ejemplo, con las empresas de fabricación de coches, las cuales externalizan muchísimos procesos del proceso
productivo, pues les sale más rentable y, a fin de cuentas, obtienen un producto de mayor calidad y seguridad, puesto que trabajan empresas muy especializadas.
Plazos, capacidades y existencias.
Gracias al plan de producción, se planifican los procesos, se realiza el control de inventarios, se marcan tiempos de entrega en cada fase
del proceso de producción, se reparten los recursos en función de las necesidades del producto en cada momento, y se controlan y reparten las existencias de una manera muy
simple.
En definitiva, la importancia del plan de operaciones se debe a que gracias a él, detectamos detalles que, de cualquier otro modo, nos sería
imposible.
Ya no sólo identificamos errores, sino que nos ayuda a mejorar y hacer el proceso productivo mucho más óptimo.
Por ello, antes de crear una empresa, es fundamental realizar correctamente un plan de operaciones que nos permita plasmar toda esta
planificación y control del trabajo y la producción de nuestra empresa.
El plan de operaciones detalla todas las acciones a nivel técnico y organizativo que deben llevarse a cabo durante el proceso de fabricación y creación de los
productos y servicios de la empresa.
Dicho plan sirve para modelizar y estandarizar una estrategia, comunicándola a todos los departamentos de la empresa implicados en el proceso productivo y al cual
deben ceñirse para lograr las metas empresariales.
La finalidad del plan de operacionesencontramos el de hacer el proceso productivo más óptimo, gracias a la reducción de los recursos empleados, la
mejora de la comunicación entre los diferentes departamentos o la mejora de la atención al cliente final.
¿Para qué sirve el plan de operaciones?
Son muchas las empresas que apuestan por el diseño e implantación del plan de operaciones.
Existen una serie de beneficios del plan de operaciones que lo hacen fundamental para el correcto funcionamiento de la empresa. Pero, ¿sabes
realmente para qué sirve el plan de operaciones?:
Proceso productivo con mayor rendimiento.
A través del plan de producción se mejoran las técnicas empleadas en el proceso productivo, se estandarizan procesos, se reduce el consumo
de recursos y se evitan las tareas duplicadas.
Todo ello hace que el proceso productivo de los productos sea mucho más rentable y rinda muchísimo más, obteniendo mayor cantidad de
productos en menor tiempo y con mayor calidad.
Controlar y planificar el inventario.
La buena gestión y ordenación del stock permite a las compañías reducir y controlar muchísimos gastos, por lo que es fundamental aplicar un buen
sistema de control de inventarios, el cual quedará reflejada y detallado en el plan de operaciones.
Por ejemplo, somos una empresa de venta de ropa, estamos en el mes de mayo. ¿Tendría mucho sentido tener en stock decenas de un determinado modelo de
abrigos? Rotundamente no. Esto se hubiera evitado de haber hecho una buena planificación y seguimiento de las tendencias, así como de haber hecho una buena gestión en el corto-medio
plazo de las existencias de nuestro inventario.
Gestionar al personal del proceso productivo.
Este punto del plan de operaciones servirá para detallar el número de operarios que serán necesarios para desarrollar y poner en marcha la
producción de los productos y servicios. Además, debes especificar el tipo de trabajo que realizarán, las horas diarias dedicadas al mismo, las aptitudes necesarias para su
desarrollo, etc.
Otro elemento importante en este punto, es el de concretar el salario que percibirán. Así, el plan de producción te sirve también para hacer
una previsión de los costes de personal.
Gestión de proveedores.
Uno de los principales objetivos del plan de operaciones es, ya no sólo centrarse en contentar al cliente y lograr un producto 10.
Parte fundamental de dicho proceso productivo son los proveedores.
Tener un listado detallado de cada uno de ellos, de los métodos y plazos de pago, calidad de los productos. No está de más que en este apartado
del plan de operaciones te hagas una lista comparativa entre los diferentes proveedores de un mismo sector (por ejemplo.- proveedores de flores), pudiendo establecer los
pros y contras de trabajar con cada uno de ellos, eligiendo el que más se adecúe en cada situación a la que te enfrentes.
Mejorar el producto y la atención al cliente.
Este seguimiento tan pormenorizado que se hace del proceso productivo a través del plan de operaciones, nos permite perfeccionar nuestras
técnicas, las cuales serán mucho más eficientes y efectivas. ¿El resultado? Un producto de calidad excelente, lo cual se traduce en un cliente satisfecho y fiel.
Es por esto que debemos tener claro, cuáles son los objetivos del plan de operaciones antes de crear una empresa.
De esta forma, podremos saber qué es lo que queremos conseguir con el proceso de producción, y la forma de gestionar y planificar los
productos de nuestra empresa.
Por ello, fundamental que conozcas cómo elaborar un plan de operaciones para sacar adelante el proceso productivo de tu empresa de forma
efectiva y sin improvisaciones.
Sin lugar a dudas, el no hacer un seguimiento continuo de los procesos por los que pasa un producto hasta que finalmente llega al cliente final, supone el fracaso rotundo de una empresa. ¿La
razón? Entregar un producto que no se ha mimado durante su fabricación, entregar un producto que no ha sido revisado, perdiendo la oportunidad encontrar cualquier error o defecto que pudiera
surgir y corregirse a tiempo.
Para ello, es necesario contar con un plan de operaciones que permita valorar todos estos aspectos.
Los beneficios de un plan de operaciones son muchísimos.
Por lo que ponte desde ya a diseñarlo e implantarlo en tu empresa y conviértete en líder de tu sector de actividad.
¿Cuáles son los beneficios de un plan de operaciones?
El plan de operaciones o plan de producción tiene su foco en todos los aspectos técnicos y organizativos referentes a la elaboración de los productos o prestación de
servicios. En dicho plan, quedan planificadas todas las acciones que se quieren llevar a cabo, así como una previsión de los costes de la empresa, los plazos con los que contamos, etc.
Descubre todos los beneficios de un plan de operaciones e implántalo en tu empresa cuanto antes:
Reducción de costes operativos:
Puesto que se reduce el exceso de inventarios, se realiza una mejor planificación de unidades en función de la demanda del producto, en función de
las tendencias, etc.
Además, consigues controlar mejor el proceso de producción, evitando retrasos, duplicidad de tareas y gastos innecesarios en lo que a
transporte se refiere.
Por tanto, un plan de operaciones, por muy sencillo que sea, te garantizará una reducción significativa de costes, hasta ahora, no
identificados y sin control.
Cumplimiento más eficaz de los objetivos:
El proceso de producción forma parte de las primeras fases por las que pasa un producto.
Toda empresa, se fija unos objetivos empresariales determinados a cumplir en un periodo de tiempo concreto.
Si en este trimestre el objetivo es reducir un 5% la cantidad de productos devueltos, la disposición de un plan de operaciones nos facilitará con creces su
cumplimiento.
El mayor control y seguimiento del proceso productivo, nos permite detectar cualquier error, actuar de inmediato ante cualquier imprevisto, evitando así que salgan a la
venta productos defectuosos, o evitando la entrega tardía de los bienes.
Mayor control de inventario y planificación de stock y recursos:
De esta manera, se evita infra o sobreproducción.
El plan de producción nos permite llevar un mejor seguimiento de la demanda de cada uno de los productos, pudiendo definir una buena
estrategia de detección de tendencias y patrones de comportamiento de los clientes.
Homogeneización de procesos y mejora de la comunicación interdepartamental:
Diseñando un plan de operaciones en la empresa, todos los departamentos tienen unas “normas” a las cuales atenerse, un guión que seguir durante el desarrollo del
trabajo.
De esta manera, se estandarizan los procesos, mejora la comunicación entre los diferentes equipos de trabajo y, en definitiva, se logra una sincronía entre las
diferentes áreas.
Producto o servicio final de más calidad:
La mejor gestión de la producción, de los stocks y el inventario de la empresa, o la rápida detección de errores, se convierten en
factores clave y diferenciales, que convierten a nuestro producto en un producto mucho más competitivo, puesto que gana en calidad, eficiencia y, sobretodo, confiabilidad.
Mejor atención al cliente:
El plan de operaciones permite que la empresa logre un producto final de gran calidad.
Por ello, tendremos un cliente mucho más satisfecho y fiel.
Además, gracias a la mejora en la comunicación entre los diferentes departamentos, permiten que los equipos de trabajo de ventas
y logística estén más coordinados que nunca.
Realizar un plan de operaciones es fundamental para crear una empresa, ya que nos permitirá sabre cuál es método de fabricación de nuestros productos o de
prestación de nuestros servicios a los clientes. Aquí reside la importancia del plan de operaciones, ya que sin el desarrollo de nuestro producto no es posible que nuestros clientes lo
compren. Por ello, aquí puedes conocer cómo hacer un plan de operaciones para tu negocio.
Toda empresa debe llegar un completo seguimiento del plan de operaciones, es decir, de cada fase por la que sus productos o servicios pasan, antes de ser puestos a disposición de los
clientes finales.
Desde que las materias primas entran en una empresa hasta que salen como un producto terminado, son muchos los procesos que se atraviesan, así como los recursos
materiales y humanos empleados.
Por eso, es importante que la empresa haga una estructura del plan de operaciones lo más eficaz posible y que le permita optimizar al máximo tiempos y
recursos y, además, con garantía de calidad.
Fases de un plan de operaciones:
Muchos emprendedores tienden a descuidar el seguimiento y análisis de las diferentes etapas del plan de producción.
Sin embargo, si de obtener la mayor cantidad de beneficios posible y ofrecer un producto de gran calidad se trata, debemos mimar cada una de las fases por las que
pasa un producto desde que las materias primas entran en el centro de trabajo hasta que finalmente sale para ir hacia el cliente.
La importancia del plan de operaciones para la empresa es tal que, sin un plan efectivo, peligra la posibilidad de poder ofrecer productos y servicios a
nuestros clientes.
Así, es importante que tengas en cuenta los 6 niveles del plan de operaciones:
Desarrollo del producto:
En primer lugar, en el plan de producción debes describir y detallar a nivel técnico el producto. Es decir, especificar sus
características básicas, la funcionalidad que tendrá, así como el modo de empleo.
Por ello, para comenzar con buen pie el plan de operaciones, detalla los siguientes elementos:
Recursos materiales. ¿Qué materias primas y cuánta cantidad de las mismas necesitarás para desarrollar la producción del producto?
Recursos humanos. Aquí deberás reflejar la cantidad de personal necesaria, así como su grado de implicación a lo largo del plan de
producción. Igualmente, debes detallar las funciones que desempeñará cada persona en función del puesto que ocupe. Es por esto que, el plan de recursos humanos debe
estar realizado en total connivencia con el plan de operaciones para que exista la mayor coherencia posible.
Desglose de cada una de las etapas por las que pasa el producto. Por ejemplo: corte, zona de lijado, zona de pintura, zona de montaje, etc.
Planes de control de calidad. ¿Qué medidas de control y revisión adoptarás? Deben quedar reflejadas en el plan de operaciones, para
evitar cualquier desviación o error.
Aprovisionamiento:
Uno de los niveles del plan de operaciones más importante. Sin una buena política de aprovisionamiento, difícilmente la empresa pueda
desarrollar ningún producto.
En esta parte del plan de producción debes detallar las necesidades de la empresa en cuanto materias primas y distintos recursos, con el fin
de disponer de suficiente para desarrollar la producción con éxito.
Costes operativos:
Una vez detallados todos los recursos y materias necesarias para llevar a cabo la producción, debes hacer un desglose detallado de todos
los costes operativos, es decir, los costes asociados al proceso productivo, ya sea de manera directa o indirecta.
Almacenamiento y logística de distribución:
Gestionar el almacén, diseñar la organización interna del mismo, así como la distribución de los productos en él.
En este nivel del plan de operaciones, debe quedar reflejado el criterio de ordenación de los productos, así como los procedimientos de entrada y
salida de cada material.
Este punto es realmente importante y bastante abstracto, puesto que hay que tener en cuenta, sobretodo, aquellos productos perecederos que podamos
perder a causa de una mala organización.
Una mala gestión del inventario puede tener consecuencias muy negativas en la planificación de la empresa.
Servicio post-venta:
¿Qué servicios se van a incluir una vez vendamos el producto? ¿Ofrecemos garantía? Este servicio dota de gran fiabilidad y confianza a nuestros
productos de cara al cliente.
El servicio post-venta es fundamental para la fidelización de nuestros clientes y que repitan a la hora de comprar nuestros productos o servicios.
Sistemas de planificación y control:
Es el último nivel del plan de operaciones y en él realizarás una comparativa al final del periodo entre los ingresos y gastos reales y los
previstos. En caso de haber desviaciones, debes anotar en el plan de operaciones sus causas y efectos, su grado de importancia y diseñar las medidas correctoras oportunas para
evitarlas, así, en un futuro.
Debemos ser conscientes en el momento de crear una empresa, que es imprescindible realizar un plan de operaciones que incluya las diferentes fases básicas
que acabamos de ver a continuación. Si necesitas elaborar una estrategia para el proceso productivo de tu empresa, conoce los pasos e instrucciones sobre cómo crear un plan de operaciones.
Si tu objetivo es optimizar tu proceso productivo, mejorar la calidad de tus productos y tratar de incrementar la tasa de fidelización de tus clientes, comienza por saber cómo hacer un plan
de operaciones que te permita gestionar los recursos y procesos de la forma más adecuada posible.
Pasar por alto una de las fases iniciales de creación de un producto es un grave error del que, desafortunadamente, muchas empresa no se libran.
Por eso, como emprendedor, diseña y desarrolla un plan de operaciones o plan de producción detallado y adaptado a las necesidades de tu negocio.
Pasos para desarrollar un plan de operaciones:
Elaborar un plan de operaciones y ponerlo en marcha puede suponer algo abstracto y complicado.
No obstante, no tienes de qué preocuparte, ya que puedes conocer la estructura de un plan de operaciones.
A continuación te detallamos los pasos para desarrollar un plan de producción:
Detalla el núcleo de operaciones:
Te toca definir las tareas de cada miembro que formará parte del proceso productivo y establece un organigrama claro, para que cada cual sepa a
quién dirigirse a la hora de comunicar cualquier evento.
Es por esto que, realizar un plan de recursos humanos que te permita plasmar la organización de la empresa, también será fundamental para la
producción de la empresa.
Define la política de aprovisionamiento:
Saber cómo se hace un plan de operaciones desde un principio, es complicado. Uno de los elementos más complicados de gestionar es el relacionado
con la política de aprovisionamiento del plan de producción. Aquí deberás planificar aspectos tales como:
Los costes operativos previstos, asociados a la actividad que desarrollamos en la empresa. Incluiremos los costes fijos y variables.
Materias primas, productos semielaborados y productos acabados que se requerirán durante el proceso de producción.
Poniendo dos casos extremos, no precisarás de las mismas materias primas en el caso de que produzcas barras de pan que en el caso de que
produjeras coches.
En este último caso, el volumen y variedad de materias primas que precisarías para elaborar y lograr el producto final sería mucho mayor,
exigiendo ello una mayor descripción y detalle en el plan de operaciones.
¿Dónde almacenar el stock?
Ningún almacén tiene capacidad limitada. Por eso, es imprescindible que lleves un control exhaustivo del inventario en el plan de
operaciones de la capacidad del almacén, así como su coste.
Calcula cuál es el remanente mínimo de stock que precisas para evitar una ruptura de stock y quedarte falto de abastecimiento.
Definir un método de valoración de existencias:
Son tres los métodos para valorarlas las existencias en el control de inventarios, detallando en tu plan de operaciones cuál eliges y empezar a hacer números que te
permitan optimizar y reducir costes. Los métodos son:
FIFO (First In, First Out). La existencia que sale del almacén se valora según la existencia más antigua del mismo, es decir, aquella que entró la primera en las
instalaciones. Si la empresa elige este método al elaborar el plan de operaciones, debe tener en cuenta que las primeras materias que entran en el almacén, son las primeras
en salir.
LIFO (List In, First Out). Lo último que entra en el almacén es lo primero que sale.
Precio medio ponderado. La existencia se valora haciendo una estimación media de todos los productos que hay en ese momento en el almacén.
Te hemos detallado los principales pasos sobre cómo hacer un plan de operaciones. Sin embargo, cuando vas a crear una empresa, son muchos más los detalles a tener en cuenta para logar
un plan de operaciones perfecto, donde se tienen en cuenta aspectos tan relevantes como la tecnología empleada durante el proceso productivo, por ejemplo. Conoce un modelo de plan de
operaciones para poder adaptarlo a tu empresa.